Este espacio ha sido creado para desahogo de dos mentes críticas con los despropósitos que a diario tienen que soportar. Con nuestro humor ácido vamos a desintegrar aquello que nos molesta.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Apariciones y desapariciones del 2010

Menudo año llevamos. Hagamos un repaso de lo más destacable que yo recuerdo, porque seguro que me dejo atrás un montón de cosas. Apariciones destacables: subidas constantes de la energía eléctrica, pretendidamente amortiguada por el bono social, sólo aplicable a aquellas personas que utilizan dos bombillas y un braserito, porque si tienes algo más, ya te pasas y no te lo pueden aplicar. Subida del I.V.A. para equiparnos a los países supuestamente avanzados. Eso sí, la equiparación sólo en lo que se paga, no en lo que se cobra, ¿qué se creían?. Bajada de los salarios porque según parece cobramos mucho, por eso tenemos varios préstamos que pagar cada mes. Téngase en cuenta que los préstamos sólo se conceden a los que tienen dinero para pagarlos. Desaparación cheque bebé. A la porra el aumento de la natalidad, ya no hace falta porque no necesitamos a nadie que siga cotizando para nuestras pensiones porque, probablemente, nos vayamos de este mundo antes de jubilarnos, y si no tenemos esa suerte, a lo mejor nos dan la ayuda de la memoria histórica. Desaparición de la ayuda de 400 euros a los parados, a los parados por afición (grupo surgido tras largos años sin control) y a los parados por imposibilidad de trabajar (que también existen y se están haciendo fuertes, creo que ya superan a los aficionados). Desaparición de la posibilidad de fumar. Esto sí que tiene sentido porque resulta imposible comprar tabaco, no hay quien lo pague. Te pasas al tabaco de liar y lo suben también ¿querrán reciclar nuestros pulmones para algún fin secreto?. Privatización de empresas públicas. Es el nuevo negocio. Lástima que sólo está al alcance de unos pocos. Consiste en expoliar una empresa, venderla por dos perras gordas y largarte con el dinero, dejando en su lugar una Agencia. Da igual lo que pase con el personal de las empresas, cada uno que se las apañe como pueda. Total los funcionarios y demás empleados públicos son unos sinverguenzas en vías de extinción, así que mejor se sustituyen por gente conocida que son más de fiar. Desaparición de las deducciones por vivienda. ¿Para qué las queremos si no podemos comprar viviendas? y en caso de que puedas comprar alguna, acude a una subasta, hay a patadas.
Tras estas apariciones y desapariciones sólo me queda decir: Bienvenidos/as al mundo moderno, por fin  alguien nos enseña cómo vivir de manera inteligente, sin constructores, sin empresas, sin tabaco, sin sueldo, sin casa, sin paro, sin jubilación a la vista, sin funcionarios, sin empresas públicas, sin patrimonio estatal ni autonómico. O te adaptas a este sistema o sólo te queda una alternativa, métete en política (o sindicato), son los únicos que siguen el ritmo de antes. No, aún mejor, he oído que se han blindado los sueldos o las pensiones, no sé, da igual. De tí depende.
Yo estoy pensando qué hacer mientras toco la pandereta que compré hace cuatro años y me como los dos mantecados que me sobraron la pasada Navidad. Hacia Belén va una burra, rin rin.

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