Este espacio ha sido creado para desahogo de dos mentes críticas con los despropósitos que a diario tienen que soportar. Con nuestro humor ácido vamos a desintegrar aquello que nos molesta.

martes, 29 de marzo de 2011

Lo tuyo es puro teatro

Para la avalancha de discursos que se nos avecinan, después de la avalancha de absurdas inauguraciones (que no cuela, oiga) conviene tener en cuenta que: visto que los políticos/as ya saben que no escuchamos nada de lo que dicen (total ¿para qué?), han decidido atacarnos por la inconsciencia, acompañando su palabrería con un estudiado lenguaje no verbal (he oído decir que hay un partido que, nada más ingresar en él, te apuntan a clases de oratoria; está claro, no es lo que dices, sino cómo lo dices; es convencer como sea con lo que sea). Sin embargo, no todos son expertos en eso y además, en las mejores se les va la pinza. Así que, ¡atentos a los gestos!
Aquí dejo unos videos sobre gestos con las manos.
      

¿CUÁNDO?


Estoy cansada, muy cansada, tremendamente cansada, insufriblemente hastiada, estrepitosamente extenuada. Fatigada, rota, destrozada, cansada de tener siempre que sonreír y disculparme por culpa de los errores de otros. Harta de dar la razón a quién no la lleva, simplemente porque puede hacerme la vida imposible. Hasta el moño de que me manden quienes no tienen idea de en lo que consiste “mi” trabajo. Cansada de escuchar retórica de papanatas, y no ver nunca soluciones. Hasta las narices de que se me diga que la vida es así, el trabajo es así, el mundo es así….porque no me lo creo. 
Sé que las cosas se pueden hacer bien, cuándo uno no está preocupado por salir en la foto.
Sé que hablando y, lo más importante, escuchando se resuelven muchos problemas que parecían insolubles.
Sé que poniendo todos un poquito de nuestra parte y huyendo de medallas y revanchismos varios, otro mundo en este mundo es posible. 
Sé que todo puede ser mucho mejor, si todos nos dedicamos un poco a ello....
Sólo me queda una pregunta:
¿CUÁNDO?

miércoles, 23 de marzo de 2011

Aurora y la radioactividad

Aurora, ¿dónde vas con la mascarilla? ¿tienes alergia? Que va, Jacinta, esto es por la contaminación nuclear, y tú deberías llevar otra. Mejor todavía, el alcalde debería regalar una por persona. Pero vamos a ver Aurora, que lo de la contaminación nuclear es en Japón. Ya lo sé Jacinta, no creas que no me he enterado bien, pero yo también pienso ¿sabes? Aunque no sea tan lista como tú también sé sacar conclusiones y... pensando, pensando, me he dado cuenta que si la radioactividad está en el aire y está en el mar pues, volando y nadando pueden llegar hasta este pequeño lugar ¿o tú has visto que las olas de las playas sean japonesas, españolas, inglesas o lo que sea? ¿o tú has visto que el aire suene en distintos idiomas según donde sople? ¿a qué no?
Pero Aurora, ¿tú no crees que las autoridades nos avisarían si hubiese algún peligro?
Jacinta, ¡Ponte una mascarilla!

martes, 22 de marzo de 2011

Tengo que dar un discurso

Jacinta me han elegido en el Centro de Día pregonera para la fiesta de primavera. Necesito que me ayudes que tú sabes más de estas cosas. Enhorabuena Aurora. Yo te ayudo si quieres, pero no creas que sé mucho de eso, yo nunca he dado un discurso. Vale Jacinta, no habrás dado ningún discurso pero escuchas un montón. Si te digo la verdad, Aurora, hace ya tiempo que sólo los oigo, pero he dejado de escucharlos porque me he dado cuenta que apenas los entiendo. Para que tú lo sepas, es obligatorio incluir una serie de palabras y frases hechas que son las que te indican que estás oyendo un discurso. Son las siguientes: "implementación", "puesta en valor", "responsabilidad" y, la más importante de todas "gobierno de España". Pero Jacinta, si sólo son unas palabrillas sobre la primavera y lo bonito de la vejez y todas esas cosas... Anda ya, Aurora, no seas tonta, tú haz un discurso en condiciones y lo mismo te nombran directora del Centro de Día. Pues dime, cómo sería ese discurso. Sería algo así: "Ya es primavera en el corte inglés y en nuestro Centro de día también. Esta tercera juventud que estamos viviendo es el resultado de la puesta en valor de las personas mayores que, como nosotros y nosotras (muy importante hablar en femenino y masculino a la vez, que siempre hay quien se mosquea, como si toda la vida hubiera sido así y tú no te hubieras enterado todavía), sabemos y podemos disfrutar de la vida, gracias a la política social del gobierno de España, que, asumiendo su responsabilidad, ha implementado las medidas necesarias para que esto sea así. Por eso, compañeros y compañeras de más de setenta años, brindemos por ser los últimos en poder disfrutar de una pensión de jubilación a una edad razonable." Jacinta, ¿tú crees que se va a entender algo?. Aurora ¿tú crees que eso importa mucho?

miércoles, 16 de marzo de 2011

Cuándo el enemigo está en casa, poco queda por hacer.

No sé muy bien por dónde empezar. Me encuentro en un estado de ofuscación tal que las palabras se atropellan y bullen por salir tipografíadas del teclado. ¿Será verdad que cada ser tiene lo que se merece? Nunca he pensado que fuera así, pero últimamente....

Veamos,
Punto 1: Si uno tiene el enemigo en casa, ¿qué puede hacer? ¡Se admiten sugerencias! No creo que pueda hacerse nada, ¿o sí? Anularlo, pero ¿cómo? Pasar de él, mmm eso es más fácil decirlo que hacerlo.

Punto 2: Hacer tu trabajo lo mejor posible a pesar de las circunstancias y le pese a quién le pese. Cosa harto difícil cuándo tu trabajo depende de la información y  la buena disposición de otros, y estos no parecen estar muy por la labor.

Punto 3: Si no amas lo que haces déjalo, dice Steve Jobbs. Me temo que yo he llegado a odiar lo que hago. ¿Debería dejarlo? ¿Buscar mi karma en otra parte? ¿dedicarme a trabajos de investigación en solitario? Eh, eso suena bien...

Punto 4: Después de todo lo dicho, búscate un cojín, e imagínate que es todo lo que impide que la paz interior que buscas con ahínco te sea dada, e HÍNCHALO A OSTIAS!!!!!!!!!!!!!

viernes, 11 de marzo de 2011

La venganza del progreso

Aurora estoy preocupada con lo del tsunami de Japón. Sí, la verdad es que es muy triste, un desastre muy grande; se me han puesto los pelos de punta viendo las imágenes; no puedo imaginarme vivir una situación como esa. Yo tampoco Aurora, pero mira, ni es el primero ni creo que sea el último. ¿A nosotras nos puede pasar algo así? No creo, el mar está lejos, pero sí nos pueden pasar otros desastres. No te das cuenta de que nos estamos cargando el planeta. No respetamos la naturaleza. Ni siquiera aquí, en este pequeño pueblo. Antes, el campo era una joya para nosotros. Ahora nadie quiere campo. ¿Cómo que no Jacinta, si están las parcelas de la ronda a precio de oro? Sí, pero para hacer casas con cesped y piscinas. Y tú me dirás que tiene que ver un cortijo con un chalet, un borrico con un tractor, una chimenea con un rayo láser... Pues no sé Jacinta, yo pienso que eso es progreso. Antes nos deslomábamos en el campo, el agua caliente era un regalo, hacer un viaje a la capital una misión imposible y nos moríamos de un resfriado mal curado. Pues sabes lo que yo pienso Aurora, que el progreso se nos ha escapado de las manos y nos va a pasar factura, que en estos tiempos que corren todo se paga. Y te voy a decir más, los que trabajan en el campo se siguen deslomando, el agua, sea fría o caliente, sigue siendo un regalo, aunque no sepamos apreciarlo, y ahora nos morimos de enfermedades diferentes que ni siquiera tenemos controladas. Jacinta, siempre tienes respuesta para todo, y siempre me tienes que hacer pensar. Bueno, hazme un resumen Jacinta. Pues mira Aurora, que sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena, y lo peor, en cuanto pasa la tormenta nos olvidamos de ella. Pero la tierra no se olvida del daño que le estamos haciendo y está protestando a su manera. ¿entiendes Aurora? Sí. Me voy corriendo a regar mis plantas que las tengo un poco chuchurridas, a ver si se van a mosquear y me van a levantar el suelo del patio.

Aurora y la invasión

¡Jacinta, corre, ven! ¿Qué pasa Aurora? Ay qué susto traigo más grande, si es que al final todo lo de las películas de ficción acaba pasando. ¿Pero qué dices Aurora?. Jacinta ¿es que no has oído en la radio lo de la invasión extraterrestre? Mujer, eso será anunciando alguna película o algún teatro. Que no, que no, que es algo que está pasando en Andalucía. He oído un debate en radio nacional donde además se comentaba que eso lo sabían algunos políticos y que ahora deberían dimitir. Imagínate Jacinta, lo sabían y no nos han dicho nada, y encima les estaban pagando a estos seres un montón de dinero de las arcas públicas y los tenían viviendo como reyes. ¿Tú te crees Jacinta? yo no sé dónde vamos a llegar, aquí sin saber nada, como para que se les ocurra invadir España, o nos metan en una nave y nos hagan experimentos, que lo he visto yo en muchas películas.
¡Aurora, tira la tele, la radio y todo lo que suene!. ¿Por qué Jacinta, se meten a través de las ondas o algo así? Ya me imaginaba que tú sabrías algo y no me lo querías decir. Aurora, por Dios, que no son extraterrestres, que lo que tú has oído no son Seres, son Eres irregulares. ¿y eso qué es? Pues qué va a ser Aurora, los chanchullos de toda la vida que ahora se llaman así. Uf, qué susto.

martes, 8 de marzo de 2011

Métete el politono ...

Es insufrible la poca vergüenza que estamos echando. Como ahora resulta que tener móvil es obligatorio (sólo falta que lo pongan en un Decretazo), todo lo relativo a este aparato está, de antemano, perdonado. Quiero decir que es comprensible que el móvil te suene donde quiera que estés. No hace falta excusarse. Todo el mundo lo entiende perfectamente. ¿verdad? Verdad, sólo hasta cierto punto.
Hace cuatro días estuve en unas jornadas. Detrás de mi asiento había un individuo, de más de cincuenta años, al que durante las dos primeras horas le estuvo sonando el teléfono unas doce veces. Las dos personas que en ese momento exponian (por cierto, un tema complicado de entender), tuvieron doce lapsus. Las dos primeras veces que sonó el teléfono el personal sonrió. A partir de la tercera, toda la sala volvía la cabeza para mirar a este extraño personaje y murmuraban. A partir de la octava ya nadie escuchaba a los ponentes. Toda la sala estábamos vueltos en nuestras sillas, mirándonos incrédulos ante la desfachatez de este tío, que pasando de todo el mundo, no sólo no apagaba el móvil, sino que miraba, a ver quién lo llamaba e incluso contestaba a las llamadas, sin darse ni cuenta (esto lo digo con la esperanza de que sea así) que tenía totalmente cabreadas a unas sesenta personas, que (aunque esto no sea lo más importante) eran personal técnico de varias disciplinas con el objetivo de elaborar un protocolo de coordinación. ¿Pero quién puñetas va a querer coordinarse con ese tío?. ¿Pero quién es este tío? En fin, llegó el descanso y nos fuimos a tomar café. Tema de conversación "el móvil de ese hombre"  Al volver del café nos encontramos a los dos siguientes ponentes ya preparados y AGÁRRENSE, uno de ellos era el móvil, digo el tipejo del móvil (o era un móvil con una persona, no sé). Todo el mundo con la boca abierta. El moderador nos indica que va a comenzar la ponencia y... ahora viene lo mejor, nos ruega, hasta tres veces, que apaguemos el móvil. La respuesta fué como ensayada "¿Ahora? no, ahora no.
Este hombre hizo su exposición (no estuvo mal, las cosas como son) y al terminar dió paso a su compañera de mesa. Mientras esta mujer estuvo desarrollando su ponencia, creo que no hace falta que les diga lo que este hombre estuvo haciendo.
Hoy he ido al teatro. Durante toda la obra han sonado unos veinte teléfonos móviles. Era una obra dramática, con unos silencios tremendos que han sido boicoteados por la murga movilera en la que nos estamos convirtiendo. ¿Qué habrán pensado los actores y actrices? Qué verguenza. Anda y que se metan los politonos por donde les quepa a todo el mundo. Y la culpa de esto la tienen el congreso y el sálvame.

jueves, 3 de marzo de 2011

NO SOY MADRE...¿Y POR ESO NO PUEDO OPINAR?

Al hilo de una fotografía que me ha enviado mi hermano bastante buena, he creído conveniente abrir un hueco entre la política y la economía para hablar de, en mi opinión, algo más importante: la educación.
Educad a los niños y no será preciso castigar a los hombres. Pitágoras de Samos
Educar a un joven no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía. John Ruskin
Educar es adiestrar al hombre para hacer un buen uso de su vida, para vivir bien; lo cual quiere decir que es adiestrarse para su propia felicidad. Antonio Maura 
Y muchas más frases hablan de la importancia de la educación, y no se refieren sólo de la enseñanza en los centros educativos. La educación en la familia, las buenas maneras, son incluso más importantes pues sirven de apoyo al que tiene la ardua tarea de enseñar, le facilita el trabajo. Los niños aprenden por amor e imitación, hay que enseñarles mostrando ejemplo. Si nos ven tirar las cosas al suelo, las tirarán al suelo aunque tengan la papelera delante. Si les gritamos, ellos gritarán. Imagínate si le gritas a su maestra delante de él o ella. Los niños ven, los niños hacen. Para muestra un botón: 
http://www.youtube.com/watch?v=SJF50kwwRJE


Nadie es responsable de la rápida evolución de la sociedad de consumo en la que nos ha tocado vivir. Nadie tiene la potestad de arreglar el mundo, pero si tenemos la opción de mejorar nuestro entorno. Y la educación es la única vía. Educar en igualdad, enseñar que tu libertad termina dónde comienza la libertad de otro ser humano, educar para decidir cómo se quiere ser en el futuro. A eso ayuda leer, observar, contemplar, aprender,...pero para ello es necesario que exista curiosidad. A mi modo de ver hemos dejado de ser curiosos.  En internet está todo dicen. Puede ser, pero hay que contrastar, no se puede creer lo que dice la wikipedia a pies juntillas. La gran red a la que todos intentan poner una valla, es también la gran mentira y hay que enseñar a discernir. No es oro todo lo que reluce, ¿verdad?

miércoles, 2 de marzo de 2011

Aurora de Carnaval

Madre mía de mi vida Jacinta, no te puedes ni imaginar el pedazo de carnaval que están celebrando en un país árabe, que no me acuerdo del nombre. Ríete de Brasil o de Canarias. Aurora me dejas de piedra, ¿cómo van los árabes a celebrar carnavales? ¿eso pega mujer? Pues no tengo ni idea. Pero digo yo que todo el mundo tiene derecho a divertirse ¿no?. No te digo que no, pero cada uno lo hace a su manera, y no creo que los árabes tengan a los carnavales entre sus fiestas  populares. La verdad, Jacinta, es que es la primera vez que lo veo; pero te digo que lo he visto con mis propios ojos. A ver Aurora, que te conozco, ¿qué es lo que has visto? Pues mira, primero, presentando las fiestas, sale un hombre disfrazado de árabe, con una capa hasta los pies, magníficamente bordada y una especie de boina cuadrada a juego con la capa. Aurora, si es árabe, ¿cómo va a ir disfrazado de árabe? Umm, no sé, pero te digo que era un disfraz, eso se ve, y lo peor, ¡unos pelos que lleva el hombre!, que a ese lo coge Conchi la peluquera y le cambia hasta la cara. Bueno sigue que me tienes intrigada. Vale, mira, después sale un montón de gente en las calles, tipo Brasil, todos cantando y bailando frenéticamente, borrachos y drogados, por lo menos algo de eso dijeron en la tele; desde luego las caras son poemas, de llevar tres días seguidos de juerga. Y no veas, en la playa un montaje de barcos grandísimos y aviones, que digo yo que será para la traca final. Por lo visto el aeropuerto del país está atestado, todo el mundo llegando para la fiesta. Un auténtico espectáculo. Ay Aurora, tú si que eres un espectáculo. Eso es Libia y no están de juerga, están en una auténtica guerra, el disfrazado es Gadafi al que su pueblo quiere echar del poder y él, que no quiere irse, está matando a su pueblo. Las caras de la gente son de desesperación. El aeropuerto está atestado porque la gente está huyendo fuera del país. Sí hombre, ¿y los barcos y los aviones? Esos son de los americanos que se están preparando por si hay que actuar. Ah, lo ves Jacinta, un espectáculo americano. Ay Aurora, con razón dicen que todo es del color con que se mira. Como te oigan los árabes te van a dar. Claro, entradas para el carnaval americano. Pues prepárate que está al caer.

Jacinta y el apagón

Aurora, ¿dónde vas tan rápida? Ah, hola Jacinta, voy a la ferretería a comprar un par de linternas. ¿qué cosa, no, para qué quieres dos linternas, además si te hace falta yo te puedo dejar una?. Muchas gracias pero creo que te van a hacer falta. No va a dar la casualidad que la necesitemos las dos, ¿no crees?. Pues no, Jacinta, no creo, al contrario, estoy segura que nos van a hacer falta a las dos y a, por lo menos, veinte millones de personas más. Mira, Aurora, me pillas despistada, ¿hay alguna manifestación, alguna cosa que hayan dicho que haya que ir con linternas?. Jacinta, me extraña que me preguntes eso, tú que siempre estás con la radio puesta y te enteras de todo la primera, ¿es qué no sabes que nos van a dejar sin luz? Pues no me había enterado, ¿qué día va a ser eso? desde hoy y hasta no sé cuándo. Anda, pon la radio o la tele y verás cómo se apaga todo. Yo estoy un poco sorda pero la vista me funciona divinamente y he visto cómo apagaban las luces hasta de monumentos importantes, y era aquí en España; bueno, hasta las carreteras las van a dejar sin luz.¿y eso? Parece ser que es una medida del gobierno para que ahorremos, y además, los coches tendrán que ir más despacio. Jacinta, ¿dónde vas? a comprar linternas antes de que se acaben. Pero oye, que yo iba antes que tú. Aurora, el que no corre vuela. Sí y el que vive en España va a tientas.