Pues sí, está visto que no hay quien pare la morralla televisiva. No teníamos bastante con el Sálvame, Gran Hermano, Enemígos Intimos, Noria, no se qué Deluxe, y otros cuantos programas más, que ahora, esa ballena babosa se ha tragado a dos canales de televisión de los normales, para reconvertirlos en cubos de basura. Se puede pensar que no hay problema, que hay más canales de televisión y puedes elegir. Y es verdad, no tengo ninguna obligación de ver la telebasura. Hasta puedo pasar sin ver la televisión. Pero me preocupa la gran audiencia que tienen estos programas (por eso existen) y las barbaridades que transmiten bajo el título "la vida misma". Por supuesto hablo con conocimiento de causa. Quiero decir que he visto todos estos programas porque yo no critico sin saber. Como iba diciendo, un montón de personas ven a diario como un individuo, seguro de sí mismo porque le han entregado un premio periodístico (manda huevos), se dedica a fomentar la falta de respeto entre compañeros (que no amigos), ventilando, a base de talonario y a grito pelado, las miserias de cualquiera que pase por allí, convirtiendo en profesionales de la comunicación a gentuza que no sabe ni hacer la O con un canuto y que encima se permiten el lujazo de criticar a cualquiera. No me considero mejor que nadie pero sí tengo claro que la telebasura es lo peor que sale por la caja tonta, que no nos hace bien a nadie, que sirve de ejemplo a mucha gente aburrida y que dará sus frutos de aquí a poco (una cosecha podrida que no servirá para nada). Es éste un discurso muy visto. Hay muchas personas que piensan esto mismo pero, ni por esas podía resistirme a decirlo. Y para terminar propongo la siguiente oración:
Sálvame Gran Hermano de mis Enemigos íntimos. Sálvame Gran Hermano de las Mujeres y Hombres y Viceversa que mueven la Noria de la inmundicia. Sálvame Gran Hermano de los peligros del Juego de tu vida. Sálvame Gran Hermano de la Princesa del Pueblo y líbrame de Volverme Loca. Amén.
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