Este espacio ha sido creado para desahogo de dos mentes críticas con los despropósitos que a diario tienen que soportar. Con nuestro humor ácido vamos a desintegrar aquello que nos molesta.

lunes, 18 de abril de 2011

La fábula del remero: ¿leyenda o verdad?

Ay Jacinta, qué tarde me dió ayer mi yerno. Está que no hay quien lo aguante con el trabajo. ¿Y eso? Pues que dice que está muy quemado porque todos los días tiene que soportar rumores de despidos y de que se quedan sin cobrar. Bueno Aurora, entiéndelo, así está todo el país, asustado. Sí pero mi yerno, como es tan listo...., dice que si la empresa va mal es por culpa de los que la dirigen, que no tienen ni idea de qué va el trabajo, ni tampoco de organización, que la productividad aumentaría y con ello la rentabilidad si los jefes, que son muchos, supieran hacer su trabajo y, sobre todo, dejan que el resto haga el suyo. Bueno, y así se pasó toda la tarde erre que erre. Mi hija me miraba con cara de resignación, como si llevara cuarenta días y cuarenta noches oyendo lo mismo.
Lo peor, Aurora, es que tu yerno tiene razón. Esa historia que cuenta tiene hasta nombre. No te entiendo Jacinta. Lo que tu yerno relata es la Fábula del Remero. Ah, sí, lo de las carreras de barcas con los japonenes. Exactamente Aurora. Mucho jefe con mucho sueldo dando por saco a los que tienen que hacer el trabajo que son, no te olvides, el verdadero valor de una empresa. Si ya lo decía el Cid Campeador:  ¡Dios, qué buen vasallo, si hubiera buen señor! Pues ¿sabes qué Jacinta? también pensaba lo mismo Sancho Panza, que es el más sabio entre los sabios, y decía: "En el arte de la marinería más sabe el más simple marinero, que el mayor letrado del mundo".
Amén.

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