La cachaza española

Estamos perdiendo nuestra identidad. Lo español está en serio peligro de extinción. Cada vez nos parecemos más a Europa y resto de estados democráticos modélicos, pero hay algo que no cambia. En cualquier país puedes comprobar cómo la ciudadanía monta un pollo cada vez que se adoptan medidas impopulares. Aquí no. Aquí los únicos que se rebelan son una pandilla del norte que ya ni se acuerdan de lo que querían de la cantidad de tiempo que llevan dando por culo y los hinchas del fútbol. Por lo demás, calma total. Pasamos de todo, hablamos, hablamos, hablamos, pero hacer.... nada de nada. Menudas tragaderas tenemos ¿qué no?, nos las cuelan todas y por todos lados y no pasa nada de nada. Y lo mejor de todo, no sólo no nos rebelamos (conste que me dan pánico las bullas de toda clase y especie) sino que le sacamos partido haciendo chistes fáciles a las cosas más grotescas. Hay cadenas de televisión que no hacen otra cosa. Eso es España, el club de la comedia. Al menos nos queda el consuelo de que la cachaza española está de moda y no en peligro de extinción.